La primera vez que leí "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde" de Robert Louis Stevenson no lo entendí. Sin embargo, con el tiempo cuando de repente lo reeleo me encuentro con muchas cosas muy interesantes, pues es de verdad impactante cómo un científico en apariencia normal coexiste con su alter ego que es absolutamente antisocial.
Se cree que Stevenson lo escribió bajo la influencia del LSD pues en aquel entonces él padecía de intensos dolores de cabeza que lo hicieron recurrir al uso de ciertas drogas para lograr encontrar alivio.
¿Irreal? ¿Surreal? ¿Producto de una alucinación o un viaje de LSD? Quizás la historia no esté tan alejada de las situaciones que enfrentamos en la sociedad moderna pues el alarmante aumento en los índices de incidencia del trastorno bipolar nos confirman que existen un gran número de personas que viven en los extremos.
¿Qué es el trastorno bipolar? Se llama trastorno bipolar o trastorno afectivo bipolar a un trastorno depresivo de larga evolución, en el que los episodios depresivos se ven interferidos por la aparición de otros episodios caracterizados por un estado de ánimo elevado (euforia excesiva), expansivo (hiperactividad anómala) o irritable. Las fases de exaltación, alegría desenfrenada o irritabilidad y grosería, alternan con otros episodios en que la persona está con depresiones intensas, con bajo estado de ánimo, incapacidad para disfrutar, falta de energía, ideas negativas y, en casos graves, ideas de suicidio.
En la fase depresiva los síntomas más importantes están caracterizados por sensaciones de tristeza, vacío, incapacidad para disfrutar las cosas que antes producían placer, falta de actividad sexual (¡¡NO, YO NO SOY BIPOLAR. SÓLO ESTOY SOLTERO!!), alteraciones en los patrones de sueño y de alimentación y en casos graves intentos o pensamientos suicidas.
La fase eufórica se caracteriza por un estado de exageración en la autoestima, disminución de la necesidad de sueño, irritabilidad, aumentos en el deseo sexual, falta de juicio e incrementos excesivos en la energía y con ello vienen 'panchotes' como el hacerse cambios de look muy arriesgados que simplemente no van con la persona o apostar hasta a la abuelita.
El trastorno bipolar es un padecimiento de carácter casi completamente orgánico, es decir, quienes lo padecen NO ESTÁN LOCOS, y no tienen problemas psicológicos, sino más bien son trastornos físicos que se manifiestan como alteraciones en la conducta. De este modo, el problema viene por alteraciones en la liberación y captación de neurotransmisores (sustancias que regulan la comunicación entre las neuronas) y que terminan por provocar efectos en la conducta de quienes sufren este trastorno.
El Dr. Jekyll utilizaba una poción para transformarse en Mr. Hyde, mientras nostros sólo necesitamos que se rompa el equilibrio entre la captación y liberación de serotonina y dopamina en el organismo.
Muy probablemente el ritmo tan ajetreado que se vive en las sociedades modernas contribuye al desarrollo e iniciación de trastornos en la liberación de estos neurotransmisores, por lo tanto se considera muy importante dar tratamiento en forma y tiempo a cualquier depresión o alteración importante de la conducta, pues quien sufre de este problema quizás lo experimente de una manera crónica durante un largo período de su vida.
Afortunadamente, el tratamiento y diagnóstico suelen ser exitosos, y en la mayoría de los casos el trastorno no se acompaña de otros padecimientos; así que el paciente puede llevar una vida normal y sin alteraciones importantes en su calidad de vida. Si alguno de nuestros lectores se identifica con los síntomas puede consultar a su psiquiatra de confianza y es importante recordarle que NO ESTÁ LOCO y que hay muchas personas que viven su misma situación.
¡¡MIL LOS QUERO!!
¡¡NO, LOS ODIO!!
¡¡AY, PERO ME CAEN SUPER BIEN!!
¡¡AY, PERO ME CAEN SUPER BIEN!!
¡¡PERO QUISIERA MATARLOS A TODOS!!
En fin. Creo que sólo me despido.